lunes, 31 de octubre de 2016

Master·evangeli.net Día litúrgico: Lunes XXXI del tiempo ordinario Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano) El "principio de gratuidad" en la actividad económica Hoy se ha de reconocer que el desarrollo económico está siendo aquejado por desviaciones y problemas dramáticos. La crisis actual nos pone improrrogablemente ante decisiones que afectan cada vez más al destino mismo del hombre, el cual, por lo demás, no puede prescindir de su naturaleza. El ser humano está hecho para el don. Tanto en el orden de las ideas como de los comportamientos, no sólo no se pueden olvidar los principios tradicionales de la ética social (transparencia, honestidad, responsabilidad…), sino que el "principio de gratuidad" y la "lógica del don", como expresiones de fraternidad, pueden y deben tener espacio en la actividad económica ordinaria. Esto es una exigencia del hombre en el momento actual, pero también de la razón económica misma. —En la época de la globalización, la actividad económica no puede prescindir de la gratuidad, que fomenta y extiende la solidaridad y la responsabilidad por la justicia y el bien común. Se trata, en definitiva, de una forma concreta y profunda de "democracia económica". ¿Deseas ayudarnos? Si te ha gustado mucho este comentario, por favor haz click aquí. Suscribir a un amigo Suspensión temporal Cancelar el servicio

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sábado, 29 de octubre de 2016

Master·evangeli.net Día litúrgico: Domingo XXXI (C) del tiempo ordinario Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano) Jesús, nuestro verdadero Tesoro Hoy «tengo que alojarme en tu casa». Estas palabras son un estímulo eficaz para acoger a Jesús resucitado, camino seguro para encontrar plenitud de vida y felicidad. De hecho, la auténtica realización del hombre y su verdadera alegría no se encuentran en el poder, en el éxito, en el dinero, sino sólo en Dios. Zaqueo lo tiene todo... Por esto su deseo de ver a Jesús es sorprendente. ¿Qué lo impulsa a tratar de encontrarse con él? Se da cuenta de que todo lo que posee no le basta; siente el deseo de ir más allá. Quiere ver a este Jesús. Pero Zaqueo, aun siendo rico y poderoso, es bajo de estatura. Por eso, corre, sube a un árbol. No le importa hacer el ridículo. Y Jesús llega, alza la mirada hacia él y lo llama por su nombre. Nada es imposible para Dios. —De este encuentro surge una vida nueva para Zaqueo: ha encontrado el verdadero tesoro, porque el Tesoro —que es Jesús— lo ha encontrado a él. ¿Deseas ayudarnos? Si te ha gustado mucho este comentario, por favor haz click aquí. Suscribir a un amigo Suspensión temporal Cancelar el servicio

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viernes, 28 de octubre de 2016

Master·evangeli.net Día litúrgico: Sábado XXX del tiempo ordinario Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano) La acción política: un compromiso con la justicia Hoy Jesucristo denuncia el afán de prevalecer ante los demás, particularmente de quienes están constituidos en autoridad. Es oportuno recordar lo que el rey Salomón —en su entronización— pidió a Dios: ni riqueza, ni la eliminación de los enemigos…, sino un corazón dócil para saber juzgar al pueblo "de Dios" y "distinguir entre el bien y mal". La motivación para el trabajo del político no debe ser el éxito y, mucho menos, el beneficio material, sino el compromiso por la justicia, creando así las condiciones básicas para la paz. Lógicamente, un político buscará el éxito, sin el cual nunca tendría la posibilidad de una acción política efectiva. Pero el éxito está subordinado al criterio de la justicia, a la voluntad de aplicar el Derecho y a la comprensión del Derecho. —Servir al Derecho y combatir el dominio de la injusticia es el deber fundamental del político. Dios-Soberano, en este momento histórico, en el cual el hombre ha adquirido un poder hasta ahora inimaginable, este deber nos urge especialmente. ¿Deseas ayudarnos? Si te ha gustado mucho este comentario, por favor haz click aquí. Suscribir a un amigo Suspensión temporal Cancelar el servicio

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Master·evangeli.net Día litúrgico: 28 de Octubre: San Simón y san Judas, apóstoles Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano) San Simón y san Judas, apóstoles Hoy celebramos a Simón el Cananeo y Judas Tadeo. En las listas de los Doce siempre aparecen juntos. Simón recibe un epíteto diferente en las cuatro listas: Mateo y Marcos lo llaman "Cananeo"; Lucas lo define "Zelota". En realidad, los dos calificativos significan lo mismo: "ser celoso, apasionado". Es muy posible que este Simón, si no pertenecía propiamente al movimiento nacionalista de los zelotas, al menos se distinguiera por un celo ardiente por la identidad judía y, consiguientemente, por Dios, por su pueblo y por la Ley divina. Si es así, Simón está en las antípodas de Mateo que, por el contrario, como publicano procedía de una actividad considerada totalmente impura. Es un signo evidente de que Jesús llama a sus discípulos y colaboradores de los más diversos estratos sociales y religiosos, sin exclusiones. —El grupo de los Doce es la prefiguración de la Iglesia, en la que deben encontrar espacio todos los carismas, pueblos y razas que alcanzan su armonía en la comunión con Jesús. Hay más comentarios para este Evangelio en nuestra web. Por favor, haga click aquí para verlos. ¿Deseas ayudarnos? Si te ha gustado mucho este comentario, por favor haz click aquí. Suscribir a un amigo Suspensión temporal Cancelar el servicio

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jueves, 27 de octubre de 2016

Nosotros debemos pasar haciendo el bien, debemos anunciar el evangelio porque sana, cura y une. Sin duda es exigente, muchas veces nos puede dar cierto temor, pero no tenemos que dejarnos amedrentar, asustar por las amenazar si no que tenemos que confiar en el Señor, él siempre pasa, está con nosotros, nos acompaña.




Lectura del santo evangelio según san Lucas 13,31-35:

En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle: «Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.»
Él contestó: «ld a decirle a ese zorro: "Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término." Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor."»

Reflexión del Monseñor Santiago Olivera Obispo de la Diócesis de Cruz del Eje


En este evangelio de Lucas vemos a Jesús que lo alientan algunos fariseos para que se aleje de allí porque Herodes quería matarlo. Herodes ya se había enseñado con los profetas, no le caían bien, Herodes ha decapitado a Juan el Bautista.


Como vemos los profetas eran rechazados, Jesús sabía que en su misión de profeta iba a ser rechazado, pero no lo asusta la misión. A mí me da mucha alegría leer este evangelio; donde le dicen que se vaya, le anuncian que lo están buscando para matarlo. Y sin embargo el Señor sigue su camino anunciando, sigue con su misión con claridad.

Es una buena enseñanza para nosotros, porque ninguna amenaza detiene a Jesús, él sigue haciendo el bien. Yo pienso “¿no debe ser así nuestra vida también?”; nosotros debemos pasar haciendo el bien, debemos anunciar el evangelio porque sana, cura y une. Sin duda es exigente, muchas veces nos puede dar cierto temor, pero no tenemos que dejarnos amedrentar, asustar por las amenazar si no que tenemos que confiar en el Señor, él siempre pasa, está con nosotros, nos acompaña.


Pidamos al Señor, que así como Jesús siguió su camino y les aseguro que después dirán "Bendito el que viene en nombre del Señor." Que también nosotros en nuestra misión de cristianos, que somos otro cristo, no nos dejemos asustar por criterio, por situaciones que nos pasan desde que nos confirmamos. Una pregunta que hacemos en la confirmación es si están dispuestos a sufrir, justamente por recibir el don del espíritu, desprecio y persecución; el cristiano muchas veces está llamado a sufrir esto, pero decimos que si con la certeza de que el Señor es nuestro mayor bien y nos acompaña.


Pidamos entonces a Jesús que pasemos y anunciemos con alegría el evangelio del amor en nuestro ambiente. Que Dios nos bendiga a todos y nos de la fortaleza para vivirlo.


miércoles, 26 de octubre de 2016

Sólo el que esté dispuesto a poner esa nota de riesgo en su vida puede estar en el camino de la salvación cristiana.








Miércoles 26/10/2016Beato Damián de Finalborgo 
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos

Lectura del santo evangelio según san Lucas 13,22-30:


En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó: «Señor, ¿serán pocos los que se salven?»
Jesús les dijo: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos"; y él os replicará: "No sé quiénes sois." Entonces comenzaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas." Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados." Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.»

Oramos con la Palabra


Nadie lo sabe. Espontáneamente habría que pensar que muchos, porque mucha, infinita, es la misericordia de Dios; y tanto amor no puede ser estéril. Jesús no nos resuelve el problema que quiere que resolvamos nosotros. Pero, también ofrece luz. Por una parte, afirma el amor de Dios y el deseo de salvación. “Dios ha amado tanto al mundo que ha enviado a su Hijo al mundo para salvarlo”. “No habrá más que un solo rebaño y un solo pastor” (Cfr. Jn 3,17ss). Y, por otra parte, nos pone alerta: “Hay muchos llamados, pero pocos escogidos”, referido a la libertad humana y al respeto exquisito que Dios tiene hacia ella.
“No os engañéis diciéndoos a vosotros mismos: tenemos por padre a Abraham. Porque os digo que Dios es capaz de sacar de estas piedras hijos de Abraham”. Ni siquiera las solas oraciones o prácticas religiosas sirven. “No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial”. “Esforzaos por entrar por la puerta estrecha”. Sólo el que esté dispuesto a poner esa nota de riesgo en su vida puede estar en el camino de la salvación cristiana. Y cuidemos no exagerar el esfuerzo, a no ser el que nos lleve a confiar en Dios cada vez más y a fiarnos del todo de él. Este sentido de esfuerzo está presente en todo el Evangelio. Esfuerzo para pedir que el Señor nos lleve de la mano, convencidos de que todo nos irá mejor, todo irá mejor a quienes hemos sido enviados, y, al final, también le oiremos que nos dice: “Tranquilo, tranquila, hoy estarás conmigo en el cielo”.
¿Cómo acabas viendo la respuesta de Jesús, evasiva o realista?
¿No crees que Jesús quiso que nos fijáramos más en el camino de salvación que en la cantidad?

Fray Hermelindo Fernández RodríguezFray Hermelindo Fernández Rodríguez
La Virgen del Camino
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lunes, 24 de octubre de 2016

¿No limpiamos nuestra conciencia justificando nuestros actos, pero somos jueces inmisericordes con las carencias o faltas de los demás? Jesús es misericordioso. 

viernes, 21 de octubre de 2016

El único pecado que Dios no consigue perdonar es el que no perdonemos a los demás (Mt 6,14). Por esto, aconseja procurar la reconciliación antes de que sea demasiado tarde. Cuando llegue la hora del juicio, será demasiado tarde.




Lectio: 
Viernes, 21 Octubre, 2016
Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos entregarnos a ti con fidelidad y servirte con sincero corazón. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 12,54-59
Decía también a la gente: «Cuando veis que una nube se levanta por occidente, al momento decís: `Va a llover', y así sucede. Y cuando sopla el sur, decís: `Viene bochorno', y así sucede. ¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo? «¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.»
3) Reflexión
● El evangelio de hoy nos presenta un llamamiento de parte de Jesús para aprender a leer los Signos de los Tiempos. Fue este texto lo que inspiró a Juan XXIII el convocar a la Iglesia para prestar atención a los Signos de los Tiempos y percibir mejor las llamadas de Dios en los acontecimientos de la historia de la humanidad.
● Lucas 12,54-55: Todos saben interpretar los aspectos de la tierra y del cielo, ... “ Decía también a la gente: «Cuando veis que una nube se levanta por occidente, al momento decís: `Va a llover', y así sucede. Y cuando sopla el sur, decís: `Viene bochorno', y así sucede.”. Jesús verbaliza una experiencia humana universal. Todos y todas, cada cual en su país y en su región, sabemos leer los aspectos del cielo y de la tierra. El cuerpo mismo percibe cuando amenaza lluvia o cuando los cambios del tiempo: “¡Vamos a tener lluvia!” Jesús se refiere a la contemplación de la naturaleza como siendo una de las fuentes más importantes del conocimiento y de la experiencia que él mismo tenía de Dios. Fue la contemplación de la naturaleza lo que le ayudó a descubrir aspectos nuevos en la fe y en la historia de su pueblo. Por ejemplo, la lluvia que cae sobre buenos y malos, y el sol que nace sobre justos o injustos, le ayudarán a formular una de las imágenes más revolucionarias: “¡Amad a vuestros enemigos!” (Mt 5,43-45).
● Lucas 12,56-57: ..., pero no saben leer los signos de los tiempos. Y Jesús saca la conclusión para sus contemporáneos y para todos nosotros: “¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo?” San Agustín decía que la naturaleza, la creación, es el primer libro que Dios escribe. Por medio de ella Dios nos habla. El pecado embrolló las letras del libro de la naturaleza y, por ello, ya no conseguimos leer el mensaje de Dios estampado en las cosas de la naturaleza y en los hechos de la vida. La Biblia, el segundo libro de Dios, fue escrito no para ocupar o reemplazar la Vida, sino para ayudar a interpretar la naturaleza y la vida y para aprender de nuevo a descubrir los llamados de Dios en los acontecimientos. “¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?” Compartiendo entre nosotros lo que vemos en la naturaleza, iremos descubriendo la llamada de Dios en la vida.
● Lucas 12,58-59: Saber sacar la lección para la vida. “ Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.» Uno de los puntos en que Jesús más insistía es la reconciliación. En aquella época había muchas tensiones y conflictos entre grupos radicales con tendencias diferentes, sin diálogo: zelotes, esenios, fariseos, saduceos, herodianos. Ninguno quería ceder ante el otro. Las palabras de Jesús sobre reconciliación pidiendo acogida y comprensión iluminan esta situación. Pues el único pecado que Dios no consigue perdonar es el que no perdonemos a los demás (Mt 6,14). Por esto, aconseja procurar la reconciliación antes de que sea demasiado tarde. Cuando llegue la hora del juicio, será demasiado tarde. Cuando tengamos tiempo, procuremos cambiar de vida, de comportamiento y de modo de pensar y procuremos acertar el paso (cf. Mt 5,25-26; Col 3,13; Ef 4,32; Mc 11,25).
4) Para la reflexión personal
● Leer los Signos de los Tiempos. Cuando escucho o leo las noticias en la tele o en los periódicos, tengo la preocupación de percibir las llamadas de Dios en estos hechos?
● Reconciliar es la petición en la que Jesús más insiste. ¿Cómo trato de colaborar en la reconciliación entre las personas, las razas, los pueblos, las tendencias?
5) Oración final
De Yahvé es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y cuantos lo habitan,
pues él lo fundó sobre los mares,
lo asentó sobre los ríos. (Sal 24,1-2)

jueves, 20 de octubre de 2016

¡Apunta bien alto! Busca la perfección personal, la de tu familia, la de tu trabajo, la de tus obras, la de los encargos que te confíen. Los santos han aspirado a lo máximo. No se asustaron ante el esfuerzo y la tensión. Se movieron. ¡Muévete tú también!




Día litúrgico: Jueves XXIX del tiempo ordinario


Texto del Evangelio (Lc 12,49-53): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra».

«He venido a prender fuego en el mundo»
Rev. D. Joan MARQUÉS i Suriñach
(Vilamarí, Girona, España)
Hoy, el Evangelio nos presenta a Jesús como una persona de grandes deseos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!» (Lc 12,49). Jesús ya querría ver el mundo arder en caridad y virtud. ¡Ahí es nada! Tiene que pasar por la prueba de un bautismo, es decir, de la cruz, y ya querría haberla pasado. ¡Naturalmente! Jesús tiene planes, y tiene prisa por verlos realizados. Podríamos decir que es presa de una santa impaciencia. Nosotros también tenemos ideas y proyectos, y los querríamos ver realizados enseguida. El tiempo nos estorba. «¡Qué angustia hasta que se cumpla!» (Lc 12,50), dijo Jesús.

Es la tensión de la vida, la inquietud experimentada por las personas que tienen grandes proyectos. Por otra parte, quien no tenga deseos es un apocado, un muerto, un freno. Y, además, es un triste, un amargado que acostumbra a desahogarse criticando a los que trabajan. Son las personas con deseos las que se mueven y originan movimiento a su alrededor, las que avanzan y hacen avanzar.

¡Ten grandes deseos! ¡Apunta bien alto! Busca la perfección personal, la de tu familia, la de tu trabajo, la de tus obras, la de los encargos que te confíen. Los santos han aspirado a lo máximo. No se asustaron ante el esfuerzo y la tensión. Se movieron. ¡Muévete tú también! Recuerda las palabras de san Agustín: «Si dices basta, estás perdido. Añade siempre, camina siempre, avanza siempre; no te pares en el camino, no retrocedas, no te desvíes. Se para el que no avanza; retrocede el que vuelve a pensar en el punto de salida, se desvía el que apostata. Es mejor el cojo que anda por el camino que el que corre fuera del camino». Y añade: «Examínate y no te contentes con lo que eres si quieres llegar a lo que no eres. Porque en el instante que te complazcas contigo mismo, te habrás parado». ¿Te mueves o estás parado? Pide ayuda a la Santísima Virgen, Madre de Esperanza.

martes, 18 de octubre de 2016

“Rogar al dueño” no significa solo rezar para que el dueño envíe obreros (misioneros), sino implicarse en la tarea de la siega y completar lo que otros obreros ya hicieron.



San Lucas Evangelista
Está cerca de vosotros el Reino de Dios
Lectura del santo evangelio según san Lucas 10,1-9:
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios."»

  • La mies es abundante y los obreros pocos

Lucas es el autor del tercer evangelio y del libro de los Hechos de los Apóstoles. El evangelio de hoy pertenece a una amplia sección (9,51-19,27) centrada en la idea del camino o la subida a Jerusalén. Comienza para Jesús y sus discípulos el camino de la misión, y éste debe partir del mismo Señor. La misión tiene como finalidad llevar a cabo el proyecto recibido del Padre. Los discípulos son los enviados, los mensajeros de la Palabra y aceptar a los mensajeros y el mensaje que anuncian es una opción libre de las personas a las que se les ofrece.
Los setenta y dos enviados no reciben un título especial, por lo que su anonimato incluye a todos los creyentes enviados a los pueblos y ciudades a anunciar el mensaje de Jesús. La imagen de la mies supone para Lucas la urgencia de llevar a todos el Reino de Dios y la posibilidad de crear una nueva sociedad más solidaria y fraterna: Rogad. “Rogar al dueño” no significa solo rezar para que el dueño envíe obreros (misioneros), sino implicarse en la tarea de la siega y completar lo que otros obreros ya hicieron.
La vida de los misioneros también forma parte del proyecto evangelizador. De ahí la indicación a no llevar nada que cree dificultades en el camino, proporcione seguridades o les reste libertad en la urgencia del Reino. El comportamiento al llegar a una casa debe ser en primer lugar dar la paz y llevar la salvación. Este deseo se hará realidad en personas abiertas a acoger el don de Dios; si no es así, volverá al enviado. Si son acogidos en la casa deben permanecer en ella y aceptar la hospitalidad que se les ofrece. De igual manera cuando los misioneros entren en una ciudad y sean bien recibidos deben realizar los signos de Reino que el mismo Jesús: curad enfermos, liberar, anunciar que aquello que anhelan está ya aquí en la persona de Jesús.
Lucas anuncio y vivió el evangelio en esta clave de pobreza, sencillez, libertad, ternura y misericordia. Este año de la misericordia a punto ya de concluir, es el propio evangelista, quien nos invita a mirar a Jesús y poner en práctica su amor misericordioso que no conoce límites.
Hna. Carmen Román Martínez O.P.Hna. Carmen Román Martínez O.P.
Congregación de Santo Domingo

lunes, 17 de octubre de 2016

Al hombre no lo hace rico lo que posee materialmente. El hombre es rico en la medida en que te tiene a Ti, Dios mío.


 

Lucas 12, 13-21. Lunes XXIX de tiempo ordinario, Ciclo C, Cuidado con la avaricia.
Por: H. Cristian Gutiérrez LC | Fuente: www.missionkits.org


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Te amo Señor porque eres mi Dios y mi Salvador. Confío en Ti porque nunca me has fallado y no puedes mentirme ni engañarme. Creo en Ti porque te has revelado a mí. Reconozco, Señor, mi miseria y mi pecado y por ello acudo a Ti. Te entrego todo lo que soy y lo que tengo. Gracias por tu presencia en mi vida. Gracias por los dones que siempre, día tras día me das. Te pido me concedas la gracia de conocerte y amarte un poco más, para así poderte imitar y transmitir a los demás.


Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 12, 13-21
En aquel tiempo, hallándose Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: “Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia”. Pero Jesús le contestó: “Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de herencias?”.
Y dirigiéndose a la multitud, dijo: “Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea”.
Después les propuso esta parábola: “Un hombre rico obtuvo una gran cosecha y se puso a pensar: '¿Qué haré, porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para  muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida'. Pero Dios le dijo: '¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?'. Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios”.
Palabra del Señor.


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
¡Qué buena lección me das hoy en este Evangelio! “La vida del hombre no depende de la abundancia de bienes que posea». El mundo actual a veces me presenta lo contrario a lo que me dices en este pasaje. Él a veces me define por la cantidad de dinero que poseo, la ropa que visto, las marcas de las cosas que uso, la clase social a la que pertenezco. Y Tú me dices que la vida del hombre va más allá.
Mi vida no depende de lo que tengo en mi bolsa o en mi cuenta bancaria, de la ropa que uso o el teléfono que dispongo. Mi vida depende de Ti, del amor con el que me amas y me mantienes en la existencia. Mi vida es el pensamiento constante de tu amor por mí. Hoy me enseñas que podría faltarme el dinero, el televisor, el celular, la moda, los viajes, etc…, y no por ello soy menos hombre. ¡Pero ay de mí sí me faltas Tú!
Al hombre no lo hace rico lo que posee materialmente. El hombre es rico en la medida en que te tiene a Ti.
Una segunda enseñanza está en la vida eterna. Tú me llamas a vivir para siempre. Por ello, todo en mi vida lo debo medir de cara a la eternidad. Disponer de las cosas que me das en la medida en la cual me ayudan a llegar a Ti y al cielo. Porque podría tener asegurado todo el adorno de mi vida… pero mi vida está en tus manos y depende de Ti mi existencia.
Ayúdame, Señor, a vivir mi vida de cara a la eternidad. Que no ponga mi confianza en los bienes materiales sino en Ti.
“Afrontar la vanidad cotidiana, el veneno del vacío que se insinúa en nuestras sociedades basadas en el beneficio y en el haber, que engañan a los jóvenes con el consumismo. El Evangelio nos llama la atención precisamente sobre lo absurdo de basar la propia felicidad en el haber […] La verdadera riqueza es el amor de Dios, compartido con los hermanos. Ese amor que viene de Dios y hace que lo compartamos y nos ayudamos entre nosotros. Quién experimenta esto no teme a la muerte, y recibe la paz del corazón”.
(Homilía de S.S. Francisco, 4 de agosto de 2013).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy rezaré un padrenuestro por los moribundos para que Dios les conceda su misericordia y salvación.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

viernes, 14 de octubre de 2016

San Lucas 12,1-7:
Dios es el Señor
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse

Evangelio: San Lucas 12,1-7:

En aquel tiempo, la multitud rodeaba a Jesús en tan gran número, que se atropellaban unos a otros. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: “Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir, de la hipocresía. Porque no hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a conocerse. Por eso, todo lo que ustedes hayan dicho en la oscuridad, se dirá a plena luz, y lo que hayan dicho en voz baja y en privado, se proclamará desde las azoteas. ”Yo les digo a ustedes, amigos míos: No teman a aquellos que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. Les voy a decir a quién han de temer: Teman a aquel que, después de darles muerte, los puede arrojar al lugar de castigo. Se lo repito: A él sí tienen que temerlo. ”¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas? Sin embargo, ni de uno solo de ellos se olvida Dios; y por lo que a ustedes toca, todos los cabellos de su cabeza están contados. No teman, pues, porque ustedes valen mucho más que todos los pajarillos”.

Oración introductoria:

Señor Jesús, aumenta mi fe porque a mayor fe, mayor felicidad. Concédeme esa fe que me permita ver todo como venido de la mano amorosa de Dios. Ayúdame a caminar por la senda de una fe viva, operante y luminosa.

Petición:

Señor, dame la gracia de ser levadura que transforme todo mi entorno con tu gracia y ayuda.

Meditación:

Dios es providente y tiene cuidado de todos nosotros, desde las cosas más pequeñas hasta en los grandes acontecimientos; todo lo ordena para nuestra salvación, no permite nada que no sea con este fin y puede sacar el bien incluso de las consecuencias de un mal. Como dice la Escritura, todo coopera para el bien de los que aman a Dios. Debemos vivir con esta profunda convicción de que no nos pasa nada que Dios no quiera y que todo lo que Él permite es lo mejor. Dios es el Señor de nuestras vidas, aun cuando los caminos de su providencia nos parezcan incomprensibles. Tratemos de ver al Señor en los acontecimientos, busquemos comprender los mensajes que nos envía por medio de ellos la Providencia. Mientras más nos dejemos tocar por el amor de Dios en la oración, en lo sacramentos, en lo ordinario, tanto más podremos vivir abandonados a sus designios, convencidos de que las cosas sólo son importantes en la medida en que nos permiten amar al Señor. Dejemos que la Providencia decida qué hace con nosotros.

Reflexión apostólica:

Nuestra espiritualidad parte de una experiencia y una convicción profunda del amor eterno de Dios. Su amor está en el origen de nuestra vocación y en el centro de nuestra vida cristiana. Su amor es la única motivación válida para perseverar en nuestra misión de apóstoles y hombres del Reino.

Propósito:

Esforzarme por sacar algo bueno de cada situación viendo en todo la mano de Dios.

Diálogo con Cristo:

Gracias Jesús por tu amor, ayúdame a hacer propia la realidad y el dinamismo de este amor. Que conozca, viva y comunique tu amor hasta lograr que el amor de Dios Padre llegue a todos los hombres.

«Agradece a tu Señor el don de tu libertad; agradece a tu Señor que respete tu libertad» (Cristo al centro, n. 1476).

jueves, 13 de octubre de 2016

¿Cuántas veces nos hemos topado en el camino con personas que nos declaran la voluntad de Dios para nuestra vida y los rechazamos?

San Lucas 11,47-54:
Dios pondrá "profetas" en tu camino

Autor: Regnum Christi - Fuente: Regnum Christi Para suscribirse


Evangelio: San Lucas 11,47-54

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos y doctores de la ley: "¡Ay de ustedes, que les construyen sepulcros a los profetas que los padres de ustedes asesinaron! Con eso dan a entender que están de acuerdo con lo que sus padres hicieron, pues ellos los mataron y ustedes les construyen el sepulcro. Por eso dijo la sabiduría de Dios: Yo les mandaré profetas y apóstoles, y los matarán y los perseguirán, para que así se le pida cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas que ha sido derramada desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que fue asesinado entre el atrio y el altar. Sí, se lo repito: a esta generación se le pedirán cuentas. ¡Ay de ustedes, doctores de la ley, porque han guardado la llave de la puerta del saber! Ustedes no han entrado, y a los que iban a entrar les han cerrado el paso".
Luego que Jesús salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a acosarlo terriblemente con muchas preguntas y a ponerle trampas para ver si podían acusarlo con alguna de sus propias palabras.


Meditación:

Es muy frecuente encontrar en los evangelios escenas en las que vemos a Jesús enfrentarse a los fariseos y reprenderlos severamente, como nos muestra el pasaje de este día, pero sus reprensiones siempre tenían un buen fundamento. El Antiguo Testamento muestra a los profetas constantemente en acción. Los profetas eran personas entregadas al Señor, con una sensibilidad espiritual muy especial; eran mensajeros enviados por Dios para exhortar al pueblo y anunciarles las consecuencias de sus rebeliones, con el fin de restaurarlos. Al mismo tiempo anunciaban el plan de Dios para los tiempos por venir. Pero, como dice Jesús en la escena que acabamos de leer, ellos los rechazaron y los mataron, pues eran tan fuertes y reales las palabras que los profetas les declaraban, que no las podían resistir. Nuestro Señor sentencia el hecho de que los fariseos y doctores de la ley les construyan sepulcros a los profetas que sus mismos padres mataron, pues con ello daban a entender que estaban de acuerdo con lo que hicieron sus padres con los siervos de Dios. ¿Cuántas veces nos hemos topado en el camino con personas que nos declaran la voluntad de Dios para nuestra vida y los rechazamos? ¿Y cuántos pecados hemos venido arrastrando de generación en generación por habernos negado a reconocer la voz del Espíritu Santo a través de uno de sus siervos? El anhelo de Jesús es que nadie se pierda, sino que todos nos encontremos con Él y recibamos la salvación. Por eso, Cristo también envía "profetas" para declararnos su palabra, para confrontarnos con nuestro pecado, para arrepentirnos y buscar la voluntad del Padre. Si hoy Dios envía un profeta a tu casa, a tu trabajo, a tu escuela, o simplemente en tu camino, para anunciarte la palabra de Dios, no lo rechaces y mates su fe. Escucha la voz del Espíritu Santo, reconoce tus fallas, arrepiéntete de tus malos caminos y cumple la voluntad de nuestro Creador.

Reflexión apostólica:

El mensaje de los profetas de hoy ha de denunciar los males del mundo, pero también, y principalmente, ha de ser un mensaje positivo, de fe y esperanza, porque tiene la potencia de salvar integralmente al hombre caído. El mensaje de los profetas de hoy consiste en predicar a Cristo. El cristiano auténtico, lleva en su pecho siempre encendido este fuego: la pasión de anunciar a Cristo.

Propósito:

Abrirle las puertas de mi casa a un siervo de Dios y abrirle mi corazón al Espíritu Santo.

miércoles, 12 de octubre de 2016

1) Oración inicial
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso desbordas los méritos y deseos de los que te suplican; derrama sobre nosotros tu misericordia, para que libres nuestra conciencia de toda inquietud y nos concedas aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor.
 
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 11,27-28
Estaba él diciendo estas cosas cuando alzó la voz una mujer de entre la gente y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» Pero él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la guardan.»
 
3) Reflexión
• El evangelio de hoy es bien breve, pero encierra un significado importante en el conjunto del evangelio de Lucas. Nos da la clave para entender lo que Lucas enseña respecto de María, la Madre de Jesús, en el así llamado Evangelio de la Infancia (Lc 1 y 2).
• Lucas 11,27: La exclamación de la mujer.“Estaba él diciendo estas cosas cuando alzó la voz una mujer de entre la gente y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» La imaginación creativa de algunos apócrifos sugiere que aquella mujer era una cecina de Nuestra Señora, allá en Nazaret. Tenía un hijo, llamado Dimas, que, como tantos otros chicos jóvenes de Galilea de aquella época, entró en la guerrilla contra los romanos, fue llevado a la cárcel y ejecutado junto con Jesús. Era el buen ladrón (Lc 23,39-43). Su madre, al oír que Jesús hablaba tan bien a la gente, recordó a María, su vecina y dijo: “¡María debe ser tan feliz teniendo a un hijo así!”.
• Lucas 11,28: La respuesta de Jesús. Jesús responde, haciendo el mayor elogio de su madre: “Dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la guardan”. Lucas habla poco de María: aquí (Lc 11,28) y en el Evangelio de la Infancia (Lc 1 y 2). Para Lucas, María es la hija de Sión, imagen del nuevo pueblo de Dios. Presenta a María como modelo para la vida de las comunidades. En el Concilio Vaticano II, el documento preparado sobre María, fue inserto como capítulo final en el documento Lumen Gentium sobre la Iglesia. María es modelo para la Iglesia. Y sobre todo en la manera de relacionarse con la Palabra de Dios Lucas ve en ella el ejemplo para las comunidades. María nos enseña cómo acoger la Palabra de Dios, cómo encarnarla, vivirla, profundizarla, rumiarla, hacerla nacer y crecer, dejarnos plasmar por ella, aún cuando no la entendemos o cuando nos hace sufrir. Es ésta la visión que subyace detrás del Evangelio de la Infancia (Lc 1 e 2). La llave para entender estos dos capítulos nos es dada en el evangelio de hoy: “Dichosos, más bien, los que oyen la palabra de Dios y la guardan”. Veamos cómo en estos capítulos María se relaciona con la Palabra de Dios.
a) Lucas 1,26-38:
La Anunciación: "¡Hágase en mí según tu palabra!"
Saber abrirse, para que la Palabra de Dios sea acogida y se encarne.
b) Lucas 1,39-45:
La Visitación: "¡Dichosa aquella que creyó! "
Saber reconocer la Palabra de Dios en una visita y en tantos otros hechos de la vida.
c) Lucas 1,46-56:
El Magnificat: “¡El Señor hizo en mí maravillas!”
Reconocer la Palabra en la historia de la gente y producir un canto de resistencia y de esperanza.
d) Lucas 2,1-20:
El nacimiento: “Ella meditaba todas estas cosas en su corazón."
No había sitio para ellos. Los marginados acogen la Palabra.
e) Lucas 2,21-32:
La presentación: "¡Mis ojos vieron tu salvación!"
Los muchos años de vida purifican los ojos.
f) Lucas 2,33-38:
Simeón y Ana: "Una espada atravesará su alma"
Acoger y encarnar la palabra en la vida, ser señal de contradicción.
g) Lucas 2,39-52:
A los doce años en el Templo: "Entonces, ¿no sabían que tengo que estar con el Padre?"
Ellos no comprendieron las Palabras que les fueron dichas!
h) Lucas 11,27-28:
El elogio de la madre: "Dichoso el vientre que te llevó!"
Dichoso aquel que escucha y pone en práctica la Palabra.
 
4) Para la reflexión personal
• ¿Consigues descubrir la Palabra viva de Dios en tu vida?
• ¿Cómo vives la devoción a María, la madre de Jesús?
 
5) Oración final
¡Cantadle, tañed para él,
recitad todas sus maravillas;
gloriaos en su santo nombre,
se alegren los que buscan a Yahvé! (Sal 105,2-3

martes, 11 de octubre de 2016

Jesús les va a echar en cara a los fariseos, que en su empeño por salvaguardar los ritos externos, los han absolutizado hasta tal punto, que han perdido la conexión con lo que significaban. 



Lectura del santo evangelio según san Lucas 11,37-41:
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Él entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: «Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.»

Fuera-dentro…dentro-fuera

El texto que nos presenta el evangelio pertenece a la segunda parte del evangelio de Lucas, en la que Jesús aparece camino hacia Jerusalén. En el relato, Jesús, al terminar de hablar, es invitado a comer por un fariseo. El Maestro, que se sienta a las mesa con todos (cf. Lc 15,2), como símbolo del banquete del Reino que no excluye a nadie, acepta gustoso.
A priori, nos choca que Jesús, lanzara esta serie de acusaciones tan fuertes contra alguien que le había invitado a comer. Tal vez, el autor del evangelio es el que las coloca aquí para que el oyente (lector) se interrogue sobre la hipocresía y la incoherencia de vida. Lucas describe la sorpresa del fariseo al ver que Jesús no realiza las abluciones rituales antes de comer; lo que aprovecha para presentar esas actitudes de incoherencia entre lo externo y lo interno.
En realidad los fariseos eran los piadosos, los cumplidores de la Ley, pero habían llegado al extremo de convertir las “tradiciones de los padres” en normas religiosas, que trataban de imponer a todo el mundo.
En general, los ritos externos del judaísmo eran símbolos de actitudes internas. Sin embargo, Jesús les va a echar en cara a los fariseos, que en su empeño por salvaguardar los ritos externos, los han absolutizado hasta tal punto, que han perdido la conexión con lo que significaban. Lo acciones rituales se han quedado vacías porque no responde a actitudes interiores. En este caso las abluciones externas, signos de la purificación, no conllevan, a su vez, una limpieza del corazón, o lo que es lo mismo una ética coherente. Podríamos decir que Jesús les echa en cara aquel proverbio chino: “Cuando el sabio con el dedo señala la luna, el tonto mira al dedo”.
También en nuestra vida cristiana, nos ocurre esto. ¿En qué ocasiones doy más importancia a la apariencia que a lo que hay en el corazón; miro al dedo que señala a la luna, en vez de mirar a la propia luna? No podemos perder de vista aquello de Saint- Exupéry: “Lo esencial es invisible a los ojos”.

Hna. Mariela Martínez Higueras O.P.Hna. Mariela Martínez Higueras O.P.
Congregación de Santo Domingo
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lunes, 10 de octubre de 2016

Cuando Dios envía un mensaje, pide una respuesta. Él habla siempre, en la creación, en la historia, en los hombres y mujeres que encontramos cada día. Sólo hay que estar atento a su voz…



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Padre Nuestro, aunque estás en el cielo, has querido habitar en nuestros corazones. En esta oración concédeme darte el honor y la reverencia que mereces, por ser mi Dios y mi Padre. Te pido también un corazón abierto, para que tu Reino entre en mi vida, y pueda agradarte en todo lo que hago. Gracias porque nunca me abandonas y quieres darme en cada momento lo que más necesito. Así sea.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará otra señal que la de Jonás. Pues así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo. Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Cuando Dios envía un mensaje, pide una respuesta. Él habla siempre, en la creación, en la historia, en los hombres y mujeres que encontramos cada día. Sólo hay que estar atento a su voz…
Cristo nos habla hoy de dos momentos fuertes de la historia de la salvación. Nínive que se convierte gracias al profeta Jonás y una reina que viaja lejos para ver el don de la sabiduría en el rey Salomón. Hay un punto que une estos dos eventos: en los dos, un personaje de Israel atrae extranjeros hacia Dios. O, en otras palabras, Dios sale a buscar a aquellos que están más alejados de Él; Dios no abandona a la oveja perdida en la montaña.
Estamos ahora mismo en presencia de Cristo en oración. «Aquí hay uno que es más que Salomón; aquí hay uno que es más que Jonás.» Él bajó del cielo para encontrarnos y atraernos hacia su Padre. Como Jonás, cruzó el mar que dividía a Dios y al hombre, caminó por nuestras calles, nos invitó al arrepentimiento. Sin embargo, hizo aún más: como Rey que es, estableció su trono en la cruz, y desde ahí nos atrae con la sabiduría de su entrega incondicional a cada uno de nosotros. Siendo Hijo de Dios, se lanzó hasta la profundidad del pecado y de la muerte para rescatarnos. ¿Acaso hay señal más grande del Amor que Dios nos tiene?
No podemos permanecer indiferentes ante Dios que nos busca ansiosamente. Contemplemos el crucifijo y, ante esta señal tan grande, digamos como el centurión: «Verdaderamente Tú eres el Hijo de Dios». Confiémonos a Él, respondámosle con amor y entrega en nuestra propia vida.
"Escucha de Dios que nos habla, y también escucha de la realidad cotidiana, atención a las personas, a los hechos, porque el Señor está en la puerta de nuestra vida y golpea en muchos modos, pone señales en nuestro camino; está en nosotros la capacidad de verlos. María es la madre de la escucha, escucha atenta de Dios y escucha también atenta de los acontecimientos de la vida".
(Homilía de S.S. Francisco, 1 de junio de 2013).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Visitaré a Cristo Eucaristía para agradecerle su entrega y pedirle la gracia de corresponder a su amor.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén