El Evangelio de hoy
Marcos 3, 31-35
En aquel tiempo, llegaron a donde estaba Jesús, su madre y sus parientes; se quedaron fuera y lo mandaron llamar. En torno a él estaba sentada una multitud, cuando le dijeron: "Ahí fuera están tu madre y tus hermanos, que te buscan".
Él les respondió: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?" Luego, mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre".
Reflexión del P. Ernesto Maria Caro
Evangelizacion.mx
Una incorrecta interpretación de este pasaje ha llevado a algunos a pensar que con estas palabras y esta actitud que nos presenta el evangelista, Jesús está menospreciando a su Madre, apoyando su actitud de indiferencia (cuando no de rechazo) hacia María Santísima. Nada más contrario en la intención de Jesús.
Sin embrago, como siempre, Jesús usa de un evento o situación particular para instruir a la comunidad. La familia de Jesús no es simplemente la familia biológica, unida por los lazos de sangre, sino quien cumple la voluntad de Dios. Con ello destaca el hecho de que María, como lo reconocerá siempre la comunidad cristiana, es el modelo perfecto de aquellos que hacen la voluntad de Dios, por lo que no sólo es su madre en sentido biológico, sino también lo es de manera espiritual, y por ello trascendente.
Por ello pertenecerán realmente a la familia de Jesús y María aquellos que hacen la voluntad de Dios. ¿Podríamos decir que nosotros formamos parte de esta familia?
Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
Reflexion familiar
Por último también hermanos podemos meditar cómo nos estamos relacionando con nuestros padres. Estamos respetando los como ellos se merecen por habernos dado la vida ?
Si eres aun adolescente debes obedecerlos... y si eres adulto... los estas cuidando?
A nuestros padre los estamos ayudando en todas sus necesidades?
Jesus no admite que vayamos a Misa, que tengamos una vida religiosa pero sin embargo debemos una mala relación con nuestros padres y nuestros hermanos. La mayor parte de las veces esta distancia no tiene que ver con Cristo sino con falta de perdón.
Dios quiere que vivamos en Paz y que mos amemos unos a otros.
Pidamos al Señor que una nuestra familia.
Dios nos bendiga.
Hugo Molinas
Catequista y Coach Catolico
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