Lectura del santo evangelio según san Lucas 8, 19-21
Es Palabra de Dios.
En la historia hemos encontrado personas que han dejado atrás su vida, sus propiedades, su comodidad y se han lanzado al vacío, vacío de posesiones terrenales, de anclajes a lo material, de seguridades humanas, para dar todo lo que son y lo que tienen en favor de los demás, ¿qué mayor libertad que esa?
Ser capaces de renunciar para aceptar es algo que hacemos continuamente, incluso sin pensar, pero es algo que se va aprendiendo en la vida. En la medida que de pequeños nos ayudan a tener que optar, que elegir algo sabiendo que de esa manera nos quedamos sin otras cosas, vamos aprendiendo a decidir, a saber decir sí o no, a tomar unas decisiones por nuestra cuenta, o a escuchar a los que van con nosotros de camino y pueden ver la realidad de forma más objetiva.
Jesús no renuncia a su familia, a su madre y a sus hermanos, Jesús asume que es el Hijo de Dios y eso le ayuda a ampliar su familia, a sentirse hermano de todos, a ser cercano a los demás sin tener en cuenta quiénes son, cómo son, de dónde y sus características personales, ahí se empezó a formar la aldea global de la que tanto hablamos y tan lejos estamos de entender.
¿Entendemos el concepto de familia humana en su más amplio sentido? ¿Sentimos a los otros como hermanos, como prójimos?
Hna. Macu Becerra O.P.
Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia
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En aquel tiempo, vinieron a
ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban
llegar hasta él.Entonces lo avisaron:
-Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
Él les contestó:
-Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.
-Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
Él les contestó:
-Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.
-
La familia de Jesús
En la historia hemos encontrado personas que han dejado atrás su vida, sus propiedades, su comodidad y se han lanzado al vacío, vacío de posesiones terrenales, de anclajes a lo material, de seguridades humanas, para dar todo lo que son y lo que tienen en favor de los demás, ¿qué mayor libertad que esa?
Ser capaces de renunciar para aceptar es algo que hacemos continuamente, incluso sin pensar, pero es algo que se va aprendiendo en la vida. En la medida que de pequeños nos ayudan a tener que optar, que elegir algo sabiendo que de esa manera nos quedamos sin otras cosas, vamos aprendiendo a decidir, a saber decir sí o no, a tomar unas decisiones por nuestra cuenta, o a escuchar a los que van con nosotros de camino y pueden ver la realidad de forma más objetiva.
Jesús no renuncia a su familia, a su madre y a sus hermanos, Jesús asume que es el Hijo de Dios y eso le ayuda a ampliar su familia, a sentirse hermano de todos, a ser cercano a los demás sin tener en cuenta quiénes son, cómo son, de dónde y sus características personales, ahí se empezó a formar la aldea global de la que tanto hablamos y tan lejos estamos de entender.
¿Entendemos el concepto de familia humana en su más amplio sentido? ¿Sentimos a los otros como hermanos, como prójimos?
Hna. Macu Becerra O.P.
Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia
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