jueves, 8 de septiembre de 2016

El alma de María fue el espacio vital a partir del cual pudo realizarse el acceso de Dios a la Humanidad. María fue la creyente que llevó en sí la luz del corazón trastocando el mundo desde sus cimientos.




Lectura del santo evangelio según san Mateo 1,1-16.18-23
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por
obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había
tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
-«José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella
viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo
de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa “Díoscon-
nosotros”.»

  • … de la cual nació Jesús

Para los judíos era muy importante conservar viva la memoria de sus antepasados. Esta es la causa por la que Mateo comienza el evangelio con la genealogía de Jesús, pues es así como vincula el nacimiento de Jesús con la historia de un pueblo, Israel.
Una historia cargada de promesas y esperanzas, pero también de fragilidad y de pecado. Una pequeña historia de la que dependerá toda la historia de personas que evocan todo lo que de bueno, de frágil, de éxito y de fracaso, de dolor y de sufrimiento existe en la familia humana: patriarcas, sabios y profetas; buenos y malos gobernantes; trabajadores, campesinos, desterrados, esclavos, nativos, emigrantes, pecadores…
El nacimiento de Cristo viene presentado por Mateo como un hecho absolutamente milagroso: María concibió a Jesús sin concurso de varón, por obra del Espíritu Santo: «Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual (y no ¡de los cuales!) nació Jesús, llamado Cristo.» Y se realizó cuando llegó la hora querida por Dios, en la plenitud de los tiempos, en el inicio de la Luz de la Aurora de la Salvación
El alma de María fue el espacio vital a partir del cual pudo realizarse el acceso de Dios a la Humanidad. María fue la creyente que llevó en sí la luz del corazón trastocando el mundo desde sus cimientos.
Demos gracias a Dios por la Providencia especial de Dios en la disposición de la obra salvífica, que culmina en Cristo: historia presentada desde sus orígenes, en sus momentos más importantes y en su coronamiento y plenitud.
Muchas felicidades para quienes hoy celebran su santo, o un aniversario importante en su vida. Que la Gracia y los Dones de Dios estén siempre en vuestra alma.
Monjas Dominicas Contemplativas Monjas Dominicas Contemplativas
Monasterio de Santa Catalina de Siena (Paterna)
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